Unos no tienen para alimentar a la vaca y otros se forran. Ese es el negocio de la leche en el que, como siempre, el que produce, pierde dinero. Las grandes lecheras viven a costa de robar a los pobres ganaderos. Le pagan una miseria o sino traen la leche de Francia. Compran leche buena y le echan agua, la desnatan, nos venden la leche desnatada el doble de cara, y luego nos cobran dinero por la nata y derivados... Y el que paga, como siempre, es el consumidor cuando va al supermercado y vé que cuando hace cinco años compraba un libro de leche por 68 pesetas, ahora la leche no baja del euro... Las hipócritas centrales lecheras dicen que hay mucha demanda y poca leche... pero ahora, como pasa en León, 'Leche Río' puede permitirse dejar de coger la leche a muchos ganaderos... Entonces ¿qué es lo que pasa? ¿Hace falta más leche –por eso nos la cobran cara a los consumidores– pero no se la recogen a quien la produce? Paradójico ¿no?
La cuestión es no bajar el precio a los consumidores... mientras los ganaderos leoneses tiran miles de litros por los suelos al día a falta de alguien que recoja su producción... en un mundo en el que mucha gente se muere de hambre...
No hay comentarios:
Publicar un comentario