lunes, 13 de septiembre de 2010

¿Por qué agreden a los médicos en España?

˝¿Qué le ha dicho usted a mi madre?, gilipollas"

Esas palabras precedieron a un golpe en un ojo a un médico en un centro de salud la pasada semana. No voy a decir que está bien que peguen a alguien, pero lo que sí quiero decir es que cuando una persona se muestra agresiva a inicia una pelea, es que algo hay delante.

Los medios de comunicación, las autoridades sanitarias, el Gobierno de España… todo el mundo no se ha fijado en el problema de por qué siguen los pacientes agrediendo a los médicos, y se han limitado a maquillar el problema (como lo de los observatorios de violencia de género y otras pichotadinas), en vez de buscar a fondo e investigar y solucionar el problema desde la raíz.

Yo sé, y creo que igual de inteligente que yo es todo el mundo (aunque parece que los políticos son seres más tontos y retrasados), que cuando un paciente pega a un médico algo ha tenido que haber antes. Un paciente va, con paciencia, a un centro de salud de mierda (en toda España son centros de salud de mierda), a recibir una atención sanitaria de mierda y a ser tratado como una mierda. Pregúntenle a cualquier español que no vaya por la privada cómo se siente tratado: listas de espera 8que te dan cita a las 9 de la mañana son las 11.30 y aún no te ha atendido el médico); cita previa (tienes un dolor hoy, pero en muchas comunidades autónomas de mierda hoy sólo puedes llamar por teléfono a tu centro de salud para que te den cita para que te atienda el médico dentro de tres dias, cuando o bien te has podido morir, si es algo grave, o se te ha pasado el dolor). Ante esto los pacientes van a Urgencias de los hospitales, colapsándolas.

Imagínate que tienes suerte, que has llamado 3 días antes, que vas al centro de salud a las 9, que son las 11.30 y estas en la sala de espera respirando virus de cientos de personas (que imagínense uno tiene una gripe a y tose e infecta a todos los de la sala), y te sale ya la enfermera, después de oir quejarse a la colombiana que nunca ha cotizado y que la regalan la atención médica y por la que se desvive el personal médico colmándola de atenciones, y el médico, que ya ni te ausculta ni nada, sin tocarte, te dice que no tienes nada (no sería el primer caso de alguien al que se le dice, sin hacerle pruebas que no se pueden hacer en centros de salud porque andamos tercermundistas, y se muere en las horas siguientes –ha habido algún caso sonado de niños–)… Pues si encima te da el alta médica y no puedes trabajar o te dice cualquier cosa ese personal médico, cosas fuera de tono (a mí en el centro de salud de La Bañeza una recepcionista me mandó así, literalmente, a la mierda, y dijo que no me íban a atender ese día porque le salía a ella de los ovarios que ante una urgencia médica fuese a mi médico de cabecera que pasa consulta en el pueblo donde nos tienen esperando tirados por las escaleras, dos veces a la semana, para que me diese el volante para que me atendiese el otorrino por un zumbido de oído dentro de cinco dias). Cuando el personal del centro de salud te trata como a una mierda en vez de cómo a un paciente, el paciente puede que pierda los nervios y agreda a alguien (yo no lo hice, pero me dieron ganas, y mira que soy pacífico y difícil de enfadar, pero aquella tipeja energúmena que parece mentira estuviese en atención al paciente, me enfadó). Tuve que ir a Urgencias al Hospital de León, y allí por fin, tras esperar mi turno, como lo pretendía esperar en La Bañeza, un médico me atendió y metiéndome una sonda por la nariz y con una solución serosa  solucionó el problema que me producía el pitido tipo de los de carta de ajuste en mi oído (un pitido para volver a alguien loco que requería una atención en el día y no miles de vueltas como la paisana del centro de salud pretendía hacerme dar).

Hay pacientes, lo reconozco, que van al centro médico a pasar la mañana porque se aburren en casa y así charlan en la sala de espera, pero hay pacientes que nos merecemos que el personal médico del centro de salud cuando vamos con una urgencia (mi madre una vez fue con un corte en el pié, sangrando, y el celador en vez de llevar una silla de ruedas para cogerla se enfadó conmigo y me increpó que alejase el coche de la puerta de urgencias. “De que coja usted una silla de ruedas y atienda a mi madre, yo quito el coche y le aparco fuera, pero estoy sacando a una paciente ante una urgencia y acerco el coche a la puerta porque usted no me sale a buscar” Le dije… y llevé a mi madre en coche por no molestar al 112 (que sólo tenemos una ambulancia y creo que es más necesaria para un tráfico, infarto etc.) Encima que los pacientes, conocedores de la precariedad del sistema sanitario que tenemos, obramos con cortesía, nos encontramos, muchas veces, con malos modos y malas maneras de un personal sanitario que a veces está allí no realizando la vocación de su vida sino que se ha metido porque decían que los médicos ganaban dinero. Y cuando uno no está a atender a los pacientes, ya sea médico, celador o recepcionista, y sólo está a ver cuando llega la hora para terminar el turno, eso se nota en la baja calidad de la atención primaria. Y por muchos vigilantes de seguridad, cámaras de videovigilancia o sanciones que nos pongan, seguiremos cabreándonos si el personal del centro médico es un borde, como la recepcionista que me atenció a mí, o nos hacen esperar más de la cuenta. Así que la solución, en España, para que no agreda nadie a ningún médico, no es tirar dinero en leyes de que si pegas al médico cometerás un delito o pagando cámaras o vigilantes: la solución es contratar más y mejor personal médico para no tener en las salas de esperas a rebosar a cientos de enfermos que necesitan que un médico les vea y sólo reciben un trato de descortesía por parte de muchos de los que en esos sitios trabajan.

Para llegar al colmo de las comparaciones. Mi perro, cuando se pone enfermo, llamo al veterinario y el veterinario viene en una hora como máximo a mi casa, lo ausculta, le toma la temperatura, y le dá el tratamiento que necesita, y se cura. Yo, cuando me he puesto enfermo, he tenido que agonizar al teléfono a las tantas de la madrugada esperando que alguien del 112 de los tres que me cogieron la llamada y se la pasaban de uno a otro, se tomase mi llamada en serio. He tenido que esperar media hora a que llegase la UVI Móvil tirado en el suelo a la puerta de mi casa, en invierno, pasando frío en la calle (porque si me muero dentro de casa no me veía nadie así que salí a esperar a la ambulancia a la puerta). Luego me han llevado a un centro de salud (el de La Bañeza) en donde la médico de guardia no pudo hacerme nada más que darme un calmante y un volante para que la misma UVI me trasladase al Hospital de León donde, por fin, tras meses dando vueltas a ambultorios (Condesa en León donde me daban cita a primera hora de la mañana, lo que me obligaba a levantarme en invierno a las 7.00 a.m y coger mi coche –siendo yo el enfermo– con riesgo de tener un accidente con las heladas, para esperar allí tiempo para que el médico dijese que me tenía que hacer una ecografía para la que tenía que pedir cita previa en la otra planta para la que me tardaron mes y medio para la que luego para entregársela para que la viese le mismo médico me hicieron otro dia pedir cita para que subiese yo la ecografía al mismo médico para que me dijese que eso ‘había que operar’ ) Así me pasé muchos meses… pero sé que hay gente que se pasa años… Ha quedado claro que un perro, en España, recibe mejor atención médica que un paciente. Perros, inmigrantes (que no sé porqué les dan mejor asistencia que a los nacionales, será porque ellos tienen más cara y reclaman más y hacen valer sus derechos como personas), y luego los españoles, que como somos mas pacientes… vamos, solemos tener más reparos en reclamar... Claro que los políticos que hacen las leyes y dicen esas chorradas en televisión de que tenemos el mejor sistema sanitario del mundo, ellos tienen médicos privados y no sufren estas cosas. ¿Y luego se extrañan que haya agresiones a los médicos? / E. García

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